En la actualidad, los sellos se distinguen principalmente por las imágenes que tienen definidas en sus matrices, más que por el material del que están hechos. Aunque la mayoría están fabricados en caucho, se pueden encontrar variaciones menos comunes en otros materiales. Veamos brevemente algunas clases de sellos en el mercado:

Sello Fechador: Utilizado para estampar fechas en documentos, cuenta con días, nombres de meses y año. Suelen ser automáticos, facilitando la impresión de fechas al presionar la zona superior del troquel.

Sello Numerador: Similar al fechador, permite sellar secuencias numéricas de forma consecutiva. Ideal para documentos que requieren numeración progresiva sin la necesidad de ajustes manuales.

Sello en Seco: Funciona en relieve sin tinta, realizando un sellado mediante presión directa. Aunque no requiere tinta, este tipo de sello ha dejado de utilizarse en los últimos años.

Sello de Goma: El sello de goma, especialmente los de caucho, es el más común. Pueden ser automáticos, como los fechadores y numeradores, que utilizan un depósito de tinta, o clásicos, que requieren aplicar tinta antes de estampar la imagen en el papel.

En resumen, los sellos actuales se diferencian principalmente por las imágenes que imprimen y el método de tinta que utilizan, siendo los automáticos una opción eficiente para algunos casos, mientras que los clásicos requieren aplicar tinta manualmente.